Entrevista a Paco Pavón: «Estaba encantado con el eslogan de Zidanes y Pavones»

Citamos a  Francisco Pavón en el campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid. Es su ciudad natal, donde comenzó a jugar, y conocedor del terreno llega con antelación a nuestra cita. Es un lunes más, y el ajetreo y los estudiantes desplazándose de un lugar a otro vuelan a su alrededor. Entre ellos, espigado, con pantalones ajustados y piernas arqueadas como señal inequívoca de buen futbolista, pasa desapercibido un hombre que ha jugado en todo un Real Madrid seis temporadas, ganando siete títulos y conquistando la novena Copa de Europa. Subimos a la primera planta de uno de los edificios y le invitamos a sentarse. Bromea, se abrocha la chaqueta y aparta el móvil durante los cuarenta y cinco minutos que dura la charla. Educado y amable, el hombre que acompañaba a Zidane en el eslogan del Madrid más galáctico nos desgrana su carrera de un modo preciso a la par que claro.

Pregunta: ¿Cómo es estar jugando en el filial del Real Madrid y llegar a un vestuario con grandes jugadores como Zidane, Beckham y compañía?

Respuesta: El salto más importante que tienes yo creo que es a nivel de integración social. Los tienes como inaccesibles, a veces ibas a entrenar con ellos pero nunca te cambiabas en ese vestuario… De hecho el paso no es jugar con el primer equipo, el paso es cuando ya te cambias ahí y te aceptan como jugador integrante de la primera plantilla porque hemos visto muchos jugadores que llegan y juegan un partido, dos… pero siguen estando en el Castilla. El momento en que tus compañeros te aceptan como compañero es el más bonito. Cuando te hacen contrato tu relación por confianza y porque te has ganado un respeto también cambia.

P: Tiene que imponer un vestuario como el del Real Madrid, no solo a nivel de nombres sino también por todo lo que se vive ahí dentro, la presión…

R: Es más complicado el tema de que son grandes jugadores y de todo lo que mueven a su alrededor. Cada persona es muy distinta, pero son personas normales y corrientes que te puedes llevar mejor con uno que con otro, hay sus grupos… pero en todo lo demás son deportistas, el ambiente es muy sano y es más lo que se quiere sacar de fuera que lo que realmente se vive en el vestuario.

P: ¿Te cambia mucho la vida el paso al primer equipo?

R: A nivel social te cambia todo. En el Castilla no me conocía nadie. De hecho cuando debuté con el primer equipo en Moscú me miraban por la calle y te paraban un poco pero has aparecido una vez, es un flash. Cuando empiezas a jugar de manera habitual el Real Madrid tiene todos los focos y cuando un jugador sale, van a todos pero a él en particular. La gente te para, hay que tener paciencia y ser educados con todos y ya está.

P: Ese vestuario comandado por el hombre que te dio la oportunidad, Vicente del Bosque.

R: Bueno, en el vestuario Vicente no tenía tanto mando. Él tenía mando en la dirección del equipo y de los jugadores. Llevaba muy bien la cantera, a mi me conocía porque llevaba ahí desde los 10 años y cuando entré al Madrid él era coordinador de las categorías inferiores. Él empezó a ser el entrenador en 1999 y conocía a todos los jugadores que veníamos desde abajo, desde los que tenían 10 años a los que tenían 18. En ese momento que subí tenía 19, ya me hizo debutar el año anterior y al siguiente subí. El que manda en el vestuario normalmente suele ser una persona, un jugador, y yo cuando subí al primer equipo el que mandaba en el vestuario era Fernando Hierro.

1. Francisco Pavón

P: Y llegas, primer año como profesional y ganas la novena Copa de Europa con el Real Madrid.

R: La novena no era tan buscada  aunque para mi fue fundamental  porque era la primera mía y también para el presidente. Invirtió y fichó lo que fichó para ese objetivo porque el Real es un equipo ganador y todo va encaminado a ganarla. Y lo consiguió. Pero había jugadores en el vestuario para los que era la tercera Champions. Siempre es algo muy importante pero todo lo que se consigue de manera habitual pues pierdes la perspectiva de lo difícil que es conseguirlo. Era muy ansiada por todo el madridismo pero como puede ser que ganemos este año.

P: Jugar al lado de Hierro tiene que ser un curso de fútbol avanzado increíble.

R: Sí, yo cuando más aprendí fue con él. Tú tienes todas las herramientas para poder jugar pero te tienen que dirigir un poco, jugar en el Castilla no tiene nada que ver. En ese sentido Fernando me ayudó muchísimo, me decía como colocarme… Dosificar esfuerzos a ese nivel es fundamental. Le debo mucho y se encargó de hacerme la adaptación mucho más rápida.

P: Casillas también fue fundamental en la Novena, ¿Qué suponía Iker Casillas para ti más allá de lo que es ahora?

R: Era lo que ahora, un tío estupendo, majísimo… Es cierto que esa temporada fue dura para él porque venía de jugar y creo que fue en Copa cuando empezó a jugar César y empezó a no aparecer. Yo en esa época estaba en la habitación con Íker y lo llevaba bastante mal, porque un jugador de fútbol nunca encaja bien quedarse en el banquillo y realmente él no había hecho nada para que le quitasen, estaba parando bien. Me alegré muchísimo por él porque sin él esa Copa de Europa no se hubiese conseguido, porque los minutos que salió cambió el partido e hizo unas actuaciones magníficas.

P: Se gana esa Champions y tras ganar otra Liga, Del Bosque sale del Madrid. ¿Se fue justo con él?

R: En ese momento se decidió una cosa con la que yo no estaba de acuerdo. Yo creo que no se consiguió nada echando a Vicente porque no se ganó nada en los años siguientes y lo que era una decisión para crecer buscando otro cambio, se vio controvertido todo y al final yo creo que todos, incluso los que tomaron la decisión, se dieron cuenta al tiempo de que no fue la decisión acertada. Creo que ellos querían acertar pero no lo consiguieron.

P: ¿Qué opinas del famoso eslogan “Zidanes y Pavones” que definía a aquel equipo?

R: Yo creo que es la pregunta que más me han hecho [risas]. Siempre digo lo mismo y es verdad, normalmente los periodistas te lo preguntan de dos maneras, cuando no estás participando te lo dicen como “oye, te ha podido venir mal”. Para beneficiarte la verdad que nunca me lo han dicho, siempre como si pensaran que me podía ver perjudicado y yo siempre he dicho que no. La publicidad que te den en el fútbol siempre es positiva y yo tuve la gran suerte de la publicidad que me dio sobre todo Del Bosque, luego Valdano y Florentino con este eslogan, aparte de que te dan más peso específico dentro del equipo. Poner mi nombre como representativo de la cantera y a Zidane al lado, pues yo estaba encantado.

P: Entrenar y jugar con Zidane tenía que ser impresionante, ¿no?

R: Era un espectáculo y verle jugar lo mismo. Un tío tan estético. De hecho con los veteranos venía a veces y  verle un control o levantar la pierna, o su zancada… A nivel personal si Zidane es el más estético que he visto, yo creo que el que más me ha impresionado es Ronaldo. Cuando vino al Madrid era un tío potente, muy fuerte y que venía con las dos rodillas de haberse operado y aún así era imparable. Eran acciones explosivas que eran como decir “bueno pues este cuando quiera coge el balón y mete gol”. Y eso que venía jodido.

P: ¿La clave de ese equipo campeón era quizás esa simbiosis perfecta entre estrellas y guerreros como Solari, Salgado o Makelelé?

R: Teníamos muchas papeletas para tener éxito porque teníamos los mejores mimbres para ello. En ese momento los mejores jugadores estaban en el Madrid. Eso y que el míster supo buscarle su sitio a cada uno sin que nadie destacase por encima de otro pero sin quitar protagonismo a nadie. Yo creo que es lo que dio resultado al equipo. En ese momento el único que fichaba a ese nivel era el Real Madrid.

5. Francisco Pavón

P: Tras Del Bosque viene un vaivén de entrenadores que no favorece en nada a la entidad.

R: Sí, llegó Queiroz, que yo creo que se aprovechó mucho de la renta que había dejado Vicente. De hecho el mejor fútbol que hicimos fueron los primeros 6 meses con él, que fueron un espectáculo. De hecho al Valencia que ganó esa Liga en febrero no sé si le sacábamos doce puntos o así. Fue curioso, un bajón físico y de fútbol, al final todos los equipos te acaban por conocer, te cuesta cada vez más ganar y son ciclos. Perdimos la Copa en Montjuic y a partir de ahí no ganábamos ni un partido. Estábamos para ganar la Liga de un modo cómodo y quedamos cuartos. También la eliminatoria con el Mónaco que aquí ganamos 4-2 y allí perdimos 3-1. Era incomprensible pero era imposible ganar.

P: Llega Camacho, está tres jornadas y se va. ¿Cómo se explica eso?

R: Yo creo que eso tiene que explicarse de distintas maneras. Me parece un tío muy íntegro, y tal vez no vio las cosas clara o tal vez el Real Madrid no era lo que se esperaba. No sé si porque se veía desbordado por la situación o si no pudo maniobrar como él quería. Lo cierto es que eso le honra.

P: ¿Cómo se soporta la presión en un vestuario como el del Real Madrid?

R: Aislarse es muy difícil porque al final tienes que vivir. Tu vives en tu casa, tu barrio y ves a gente y ellos siempre te hablan de fútbol, porque claro, tú eres futbolista, de qué cojones te van a hablar. Es complicado porque cuando ganas la gente te dice cosas buenas pero cuando pierdes la gente no encuentra explicación. Lo fácil es decir que eres un vago, que os tocáis los huevos, que ganáis mucho dinero… pero sí que es cierto que los jugadores hablamos muchísimo, esas charlas… Esas charlas son continuas. Los jugadores somos los primeros que no lo entendemos porque el trabajo se hace.

P: En esos momentos, quién tira más, ¿los capitanes o el entrenador?

R: Ahí tiran más los capitanes. El entrenador de hecho muchas veces es que se evade. Hay momentos en que ellos cuando van muy mal las cosas empiezan a inventar y es lo que puede pasar porque los jugadores empiezan a pensar “este tío no sabe ni por dónde va” porque si tú crees en una cosa y de repente te cambia el sistema de juego y te cambia todo… Entonces los capitanes sí que se juntan porque ahí es más cosa de carácter.

P: A los entrenadores que has tenido, ¿les han intentado imponer alineaciones en el Real Madrid?

R: Que yo sepa, no. Al final sí que es cierto que cuando te fichan lo mejor, pues tú lo pones y cuando no funcionas lo quitas. Como entrenador lo que puedes hacer es rotar pero lo que está claro es que tú tienes unos jugadores que son referentes y en los partidos importantes pues van a jugar, yo los pondría porque son jugadores que demuestran que un partido lo pueden solucionar. Cuando uno esté al 100% es posible que te lo solucione. No es que el club te imponga ponerlos si no que tú mismo te ves en la obligación de ponerlos.

P: Lo de los jugadores qué entrenan bien durante la semana y acaban jugando al final acaba siendo una milonga en un equipo como el Real Madrid, ¿no?

R: No, no es una milonga. Es muy difícil dar paso a una persona que esté entrenando muy bien durante la semana darle el premio el fin de semana siguiente si hay una línea muy positiva o si el jugador de su puesto es muy difícil de quitar. El caso de Jesé que cuando estaba bien disputaba el puesto a jugadores tan importantes como Bale o Di María. Está claro que a Cristiano es muy difícil quitarle el puesto porque un año que esté mal te mete 30 goles. Pero sí que es cierto que si hay un jugador que baja el nivel y hay otro que lo está haciendo bien, le das ese premio al que entrena bien. De hecho el que entrena bien obliga al titular a no dormirse y a entrenar bien.

7. Francisco Pavón

P: ¿Dónde queda la cantera en el Real Madrid hoy en día?        

R: Pues es importante. Zidane está haciendo un buen trabajo con el filial. Le dieron muchos palos al principio con lo de que no tenía el título, porque bueno, hay mucha envidia. Parece que cuanto más eres más quieren que caigas, pero lo está haciendo fenomenal. Está sacando buenos jugadores y yo creo que este año se puede subir. Luego, aparte, suben jugadores como Medrán o Derik que están entrando de manera habitual con el primer equipo. Es muy difícil entrar porque en el Real Madrid entras cuando hay una necesidad. Yo entré porque la había, en ese momento estaban lesionados Karanka e Iván Campo. Solo estaba Hierro y Julio César, el entrenador no confiaba mucho en él y subí yo. Pero si Karanka no se lesiona tal vez esa oportunidad yo no la puedo aprovechar. La cantera del Madrid es muy buena.

P: Dijo Aguza, capitán del filial, que ya le gustaría a él cobrar lo que iba a cobrar Odegaard. ¿Ves normal que con 16 años el noruego vaya a ganar esa cantidad de dinero?

R: Lo que no veo bien es el comentario de Aguza. Creo que cuando estás en un equipo de fútbol tú tienes que estar contento con lo que te pagan a ti, tienes que pelear por lo tuyo. En el campo tienes que pelear por lo de todos, pero cuando peleas por tu dinero peleas personalmente y no te tienes que comparar con nadie. Si se ficha a un jugador por el que va detrás todo el mundo, tienes que hacer un esfuerzo para convencer a ese jugador de que tienes interés en él. Es normal que Odegaard si ha costado tanto sea el que cobra más del Castilla.

P: Llegó Fabio Capello y Paco Pavón se acabó en el Real Madrid, ¿no?

R: Sí, ese fue el peor año. Lo recuerdo muy mal, bueno acabó bien porque ganamos la Liga pero lo recuerdo muy mal porque yo en esa pretemporada yo tuve opción de haberme ido al Villarreal, de hecho tuve una reunión con Llaneza para irme, desvincularme del Real Madrid y fichar por ellos. Para mí era una oportunidad buenísima, me gustaba la propuesta que tenía el club, que ha variado muy poco desde que subió a Primera División y me convencieron. Estaba ya prácticamente cerrado e incluso se llegó a mandar un fax con mi pase pero sin la autorización de Pedja Mijatovic y el presidente, que no lo sabían. Hablé con Capello en la concentración en Austria diciéndole que tenía esa oportunidad. Al año anterior ya había bajado, venía de jugar 35 partidos por temporada y con Luxemburgo bajé a 15 o 18 y veía que era el momento de salir. Él me dijo que no me preocupase, que iba a seguir contando conmigo, que no me iba a dejar que me fuese a ningún sitio, entonces en ese momento me quedé tranquilo. Había llegado Cannavaro y según fue pasando la temporada me di cuenta de que no iba a jugar nada. Ese año fue jodido, sí.

P: Acaba esa temporada y te marchas a Zaragoza, no empiezas mal pero al final la experiencia no sale del todo bien. ¿Cómo fue?

R: No, ese año fue fastidioso porque teníamos un equipazo. Estaban César, D’Alessandro, Pablo Aimar, Fabián Ayala, Juanfran el del Levante ahora, Diogo, Celades, Milito, Matuzalem, Oliveira, Sergio García… un auténtico equipazo. Ese año empezamos jugando todos y más o menos Ayala, Sergio y yo estábamos rotando entre los tres. Empezamos algo dubitativo, en Liga no terminábamos de conseguir los resultados para los que estábamos predispuestos y no terminaba de funcionar el equipo. Y en el momento en que cogí más línea de partido, en un entrenamiento me fastidié el ligamento lateral y un mes y medio fuera. Intentamos acelerar el proceso a las cinco semanas y en un entrenamiento me volvió a dar un compañero en la zona y otras tres semanas. En total, casi tres meses parado. Cuando volví, Víctor ya no estaba. Vino Garitano que duró un partido, se fue y vino Irureta y muy mal. Yo creo que no vino para lo que estaba el equipo, no vino para motivar, pensaba que era dirigir, alinear a los jugadores simplemente y de ahí se iba a ganar. A mí como entrenador no me gustó nada. No sacamos nada positivo con él y los últimos partidos se hizo cargo Manolo Villanova. Era una situación desesperada. Empatamos con el Madrid en la penúltima jornada que ya había ganado la Liga y fuimos a Mallorca a jugárnosla. Ellos se jugaban la UEFA y tenían que ganar y nosotros que hicimos un partido calamitoso, pues descendimos. Además fue una pena porque fue mucha gente de Zaragoza y la gente de Aragón es muy especial porque son muy sentidos, muy buena gente. Veías a mucha gente, entre el cabreo y la desilusión, ves a la gente y te toca…  estabas jugando no solo por ti sino por todo esto, han venido contigo y el viaje de vuelta ese fue duro.

P: ¿Qué opinión te merece Agapito Iglesias?

R: Pues yo creo que es un hombre que estaba en un puesto que le sobrepasaba muchísimo. Ahora mismo hablamos del Real Zaragoza y lo que han conseguido es que no se hable con la perspectiva con la que se debería de hablar. Han logrado que una ciudad que es la quinta, sexta de España minimizar su mayor referente que es el Real Zaragoza a la mínima expresión. Y eso lo ha conseguido mediante su manera de gestionar el club. Creo que no se quiso ir en el momento en que se tenía que haber ido. Él sabrá por qué y creo que la gestión no ha sido muy buena.

3. Francisco Pavón

P: Después de la experiencia francesa, ¿no hubo ofertas interesantes?

R: Sí. Fui al West Ham a entrenar y a un equipo en Alemania, el Ingoldstadt. A los ingleses fui y ahí tal vez me equivoqué porque no tenía representante y empieza a llamarte todo el mundo. Me dijeron que iba a firmar un contrato hasta final de temporada. Entrené con ellos, muy bien, a un nivel bastante alto. De hecho en la prensa inglesa había publicaciones de que iba a jugar el fin de semana. Cuando llegó el momento de cerrar el contrato, dijeron que era para tres meses porque se recuperaba un jugador que estaba lesionado. Yo que llevaba otra idea distinta, digamos que me vi engañado y pequé un poco de soberbia y dije aquí tres meses no me quedo. Y era una buena oportunidad para haber jugado tres meses. Ahí si que me equivoqué. Me dio la impresión de que el representante ya sabía algo. En Alemania fue un caso parecido pero decidí no fichar. Tal vez podía haber jugado un año más pero también tengo las rodillas fastidiadas.

P: Mirando el futuro, ¿te ves entrenando a corto plazo? En la cantera del Real Madrid, por ejemplo…

R: Bueno pues es una posibilidad, sí. Me veo más entrenando en formación sobre todo porque no tengo experiencia y ahora mismo podría liar una traca de cuidado [risas]. Pero si me veo en cantera o incluso no hace falta en cantera, puede ser a nivel autonómico o preferente. Tu experiencia sí que le pude valer a los chicos en muchas cosas para crecer personalmente y para corregir errores. Está claro que en las grandes canteras como la del Madrid es más fácil porque tienes los mejores mimbres. Yo creo que es lo más me gusta y sí me veo por ahí.

@revistaidaraya

Fotografía: Juanjo Carrillo

Deja un comentario